En el ámbito educativo, distintas taxonomías han sido desarrolladas para organizar el aprendizaje y evaluar el progreso de los estudiantes. Esta infografía presenta un cuadro comparativo de cuatro modelos ampliamente reconocidos y fundamentados en la investigación: Bloom, SOLO, Webb (DOK) y Fink. Cada una ofrece una perspectiva única sobre cómo se desarrolla el conocimiento y cómo los docentes pueden estructurar sus actividades de enseñanza.
- Taxonomía de Bloom (Anderson & Krathwohl, 2001): Se centra en los procesos cognitivos, organizando el aprendizaje en seis niveles, desde recordar hasta crear. Es ideal para diseñar actividades progresivas y evaluar el desarrollo del pensamiento crítico.
- Taxonomía SOLO (Biggs & Collis, 1982): Evalúa la profundidad de la comprensión, midiendo cómo los estudiantes conectan ideas desde un nivel básico hasta un pensamiento abstracto extendido. Es útil para diseñar tareas que fomenten el aprendizaje profundo.
- Modelo DOK de Webb (1997): Clasifica las actividades en función del nivel de razonamiento requerido, desde la simple reproducción de conocimientos hasta la resolución de problemas estratégicos. Es una herramienta clave para alinear evaluaciones con estándares educativos.
- Taxonomía de Fink (2003): Plantea un modelo de aprendizaje significativo, integrando dimensiones como la aplicación del conocimiento, la metacognición y la conexión entre saberes. Se emplea especialmente en educación superior y aprendizaje basado en competencias.
Aunque la Taxonomía de Marzano también es un referente importante en educación, su enfoque va más allá de la estructuración del aprendizaje, integrando aspectos como la motivación, la metacognición y el rendimiento del estudiante. Su aplicación es más global, orientada a la enseñanza efectiva y el desarrollo integral del alumnado. Por ello, en este cuadro comparativo hemos priorizado aquellas taxonomías que tienen una aplicación más directa en la planificación de actividades y evaluación del aprendizaje en diferentes niveles educativos.
Este cuadro comparativo permite a los docentes elegir la taxonomía más adecuada según sus objetivos educativos y la etapa en la que trabajan. Analiza sus diferencias y descubre cómo pueden ayudarte a estructurar mejor tu enseñanza.
