La planificación del aprendizaje en el aula es un desafío constante para los docentes. Dos de las herramientas más utilizadas para estructurar y evaluar el proceso de aprendizaje son la Taxonomía de Bloom y la Taxonomía SOLO. Aunque ambas buscan organizar el desarrollo del conocimiento, lo hacen desde enfoques distintos. Mientras Bloom se centra en la complejidad cognitiva, SOLO se enfoca en la profundidad del conocimiento.
Para combinarlas eficazmente, es fundamental seguir tres pasos clave: definir el objetivo cognitivo (Bloom), determinar la profundidad esperada (SOLO) y diseñar tareas con ambos enfoques. Esto permite estructurar actividades de aprendizaje que no solo desarrollen el tipo de pensamiento adecuado, sino que también profundicen en la comprensión de los conceptos. En este artículo, exploraremos cómo aplicar esta metodología a cualquier área del conocimiento, utilizando como ejemplo el tema de los ecosistemas.
Diferencias clave entre Bloom y SOLO
La Taxonomía de Bloom organiza el aprendizaje en seis niveles: recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear. Su propósito es ayudar a diseñar actividades de acuerdo con el nivel de pensamiento que quieren fomentar en los estudiantes. Un estudiante avanza en la taxonomía a medida que desarrolla habilidades más complejas, desde la memorización de hechos hasta la creación de nuevos conocimientos.
Por otro lado, la Taxonomía SOLO mide cómo de profunda es la comprensión del estudiante. Se divide en cinco niveles: preestructural, uniestructural, multiestructural, relacional y abstracto extendido. A diferencia de Bloom, que se centra en la acción cognitiva, SOLO evalúa la forma en la que los estudiantes conectan ideas y amplían su conocimiento.
Cómo una misma actividad se adapta a Bloom y SOLO
Una de las grandes ventajas de utilizar estas dos taxonomías juntas es que una misma actividad puede diseñarse para atender objetivos distintos dependiendo del enfoque del docente. Mientras que Bloom ayuda a estructurar el tipo de pensamiento que se quiere desarrollar, SOLO permite evaluar cómo es de profunda la respuesta del estudiante.
Por ejemplo, si el tema es la contaminación de los ecosistemas, un docente puede plantear la misma actividad con diferentes objetivos:
- Desde Bloom: Se puede diseñar la actividad para que los estudiantes apliquen conocimientos previos sobre contaminación en un caso real o para que analicen cómo la contaminación afecta la biodiversidad de un ecosistema.
- Desde SOLO: Se puede evaluar si el estudiante solo menciona efectos generales de la contaminación (nivel uniestructural), si identifica múltiples consecuencias sin relacionarlas (nivel multiestructural), o si es capaz de establecer relaciones entre distintos factores ambientales (nivel relacional). En niveles más avanzados, el estudiante podría extrapolar la problemática a contextos globales y proponer soluciones innovadoras (nivel abstracto extendido).
Cómo combinar ambas taxonomías en una misma actividad
Para que una misma actividad combine eficazmente la Taxonomía de Bloom y la Taxonomía SOLO, los docentes pueden seguir estos pasos:
- Definir el objetivo cognitivo (Bloom): Antes de diseñar la actividad, hay que determinar el nivel de pensamiento que se quiere desarrollar. ¿Queremos que los estudiantes recuerden datos, los analicen o creen algo nuevo?
- Determinar la profundidad esperada (SOLO): Una vez establecido el objetivo cognitivo, se define qué tan profundo debe llegar el estudiante en su comprensión. ¿Se busca que relacione varias ideas, establezca conexiones complejas o aplique su conocimiento a nuevos contextos?
- Diseñar preguntas o tareas con ambos enfoques: Las actividades deben estructurarse de manera que los estudiantes no solo trabajen el nivel cognitivo adecuado (Bloom), sino que también progresen en su nivel de profundidad de comprensión (SOLO). Por ejemplo, una tarea de investigación puede implicar recordar datos clave (Bloom) y luego conectar esos datos en un análisis más profundo (SOLO).
- Evaluar con criterios de ambas taxonomías: La evaluación debe considerar tanto el tipo de pensamiento alcanzado como la profundidad de la respuesta. Esto permite diferenciar si un estudiante simplemente menciona conceptos o si los utiliza de manera significativa y relacional.
- Ajustar y reflexionar sobre el aprendizaje: Los docentes deben monitorear cómo los estudiantes avanzan en ambos niveles y ajustar las actividades para garantizar que se logre una combinación efectiva de complejidad cognitiva y profundidad de conocimiento.
Beneficios de combinar Bloom y SOLO
El uso conjunto de ambas taxonomías en el aula proporciona varias ventajas:
- Diseño más equilibrado de actividades: Bloom ayuda a definir el nivel cognitivo que se busca alcanzar, mientras que SOLO permite evaluar la profundidad real de la comprensión.
- Evaluación más precisa: Permite diferenciar si un estudiante simplemente recuerda información o si la está utilizando para hacer conexiones significativas.
- Flexibilidad para distintas áreas del conocimiento: Aunque en este artículo hemos usado los ecosistemas como ejemplo, esta combinación se puede aplicar en cualquier materia, desde matemáticas hasta historia o literatura.
- Fomento del pensamiento crítico y creativo: La integración de Bloom y SOLO incentiva que los estudiantes no solo memoricen conceptos, sino que también los conecten y apliquen en diferentes contextos.
