En esta última entrega de nuestra serie sobre la Taxonomía de Bloom revisada por Anderson y Krathwohl, damos un paso más allá: pasamos del análisis teórico a la práctica educativa real.
En entradas anteriores, desglosamos los dos ejes fundamentales que conforman esta potente herramienta didáctica:
- El eje vertical, que agrupa los seis niveles cognitivos del pensamiento: Recordar, Comprender, Aplicar, Analizar, Evaluar y Crear.
- El eje horizontal, que recoge los cuatro tipos de conocimiento: Factual, Conceptual, Procedimental y Metacognitivo.
Hoy, te traemos el resultado de cruzar ambos ejes para generar una matriz viva, flexible y eficaz. Una herramienta para diseñar tareas variadas, coherentes y alineadas con un aprendizaje verdaderamente competencial.
Dos ejemplos de uso en el aula
Ejemplo 1: Una matriz multidisciplinar para cualquier asignatura
La primera tabla de la infografía muestra cómo combinar los seis niveles de pensamiento con los cuatro tipos de conocimiento en cualquier contexto curricular.
No es una plantilla cerrada, sino una guía abierta para inspirarte en la planificación. Aquí van algunos ejemplos:
- Recordar + Factual: Nombrar las provincias de tu comunidad.
- Analizar + Conceptual: Analizar las partes de un texto narrativo.
- Crear + Procedimental: Diseñar un plan para mejorar tu organización.
Este enfoque ayuda a diseñar tareas más ricas, equilibradas y retadoras, evitando zonas de confort y apostando por una enseñanza consciente y creativa.
Ejemplo 2: Proyecto real en 4.º de Primaria – La Prehistoria
En el segundo bloque te mostramos cómo estamos aplicando esta matriz en un aula de cuarto de Primaria, trabajando la unidad didáctica de La Prehistoria. Cada celda de la matriz refleja tareas reales que estamos llevando a cabo, como:
- Comprender + Factual: Explicar qué es el Paleolítico y el Neolítico.
- Aplicar + Conceptual: Usar una línea del tiempo para situar eventos.
- Evaluar + Procedimental: Justificar si un producto prehistórico era útil para el poblado.
- Crear + Metacognitivo: Crear tu propio plan para mejorar el siguiente proyecto.
Este ejemplo práctico demuestra cómo se puede diseñar una unidad rica, coherente y significativa, alineando tareas variadas con los procesos cognitivos que queremos activar y el contenido que estamos movilizando.
¿Por qué es útil esta matriz?
- Fomenta una planificación equilibrada.
- Da lugar a tareas competenciales, no solo memorísticas.
- Potencia el pensamiento crítico, creativo y reflexivo.
- Es aplicable a cualquier etapa o asignatura.
Si buscas diseñar experiencias de aprendizaje completas y bien alineadas con los objetivos competenciales del currículo actual, esta matriz puede ser tu mejor aliada.
Enlaces relacionados en Bloomania.es
- Taxonomía de Bloom. La revisión de Anderson y Krathwohl.
- Taxonomía de Bloom actualizada: guía de niveles cognitivos
- Tipos de conocimiento en la Taxonomía de Bloom
Recursos externos gratuitos
- La taxonomía de Bloom y la aplicación del conocimiento – Un análisis detallado sobre la aplicación de la taxonomía de Bloom en el contexto educativo.
- Perspectiva Iberoamericana en tiempos de aprendizaje virtual – Un compendio de investigaciones sobre la enseñanza de las ciencias en entornos virtuales, que incluye aplicaciones de la taxonomía de Bloom.