En esta entrada encontrarás dos infografías que aclaran de manera visual y práctica qué es la lectura facilitada y en qué se diferencia de la lectura fácil. Comprender estas diferencias es esencial para construir aulas más inclusivas y garantizar que todos los estudiantes accedan al conocimiento de forma plena. Además, descubrirás cómo aplicar estrategias de lectura facilitada para mejorar la participación de todo el alumnado.
¿Qué es la lectura facilitada?
La lectura facilitada no se limita a simplificar el texto. Es un enfoque pedagógico que acompaña a los lectores en su proceso de comprensión. Integra apoyos visuales, mediaciones constantes, activación de conocimientos previos y respeto por los ritmos individuales. Está pensada para cualquier persona que necesite ayuda estructurada para entender mejor los textos: alumnado con necesidades específicas, personas mayores, migrantes, entre otros.
Aplicar lectura facilitada en el aula significa adaptar materiales y dinámicas de manera flexible. Se crean espacios de diálogo, se usan esquemas o pictogramas y se fomentan procesos activos de construcción del significado.
¿Qué es la lectura fácil?
La lectura fácil, en cambio, se centra en adaptar textos para que sean más claros y accesibles. Sigue normas de simplificación lingüística y estructural, como la Norma UNE 153101:2018. El objetivo es que el texto pueda ser comprendido directamente por personas con dificultades lectoras, sin necesidad de una mediación constante.
Se aplica, sobre todo, en documentos informativos, literatura adaptada o materiales de divulgación pública. La mediación en lectura fácil es opcional, mientras que en lectura facilitada es imprescindible.
Confundir lectura fácil y lectura facilitada puede llevar a enfoques poco inclusivos. Adaptar un texto no siempre es suficiente para que todos los alumnos comprendan. Es necesario acompañar, guiar y activar procesos de pensamiento y emoción.
Integrar la lectura facilitada en el aula promueve una educación realmente inclusiva. Asegura que el aprendizaje sea accesible, significativo y respetuoso con la diversidad de ritmos y capacidades. Es, en definitiva, una apuesta por escuelas más humanas, justas y accesibles para todos.
Conocer y aplicar correctamente la lectura facilitada en el aula nos permite romper barreras de comprensión y garantizar que cada estudiante participe activamente en su aprendizaje. No se trata solo de leer, sino de entender, reflexionar y construir juntos el conocimiento. Anímate a integrar estas estrategias en tu práctica docente y transforma la lectura en una experiencia para todos.
Recursos externos gratuitos y fiables
- Plena Inclusión – ¿Qué es la lectura fácil?
Explica de forma clara qué es la lectura fácil, a quién beneficia y cómo se aplica en distintos contextos.
👉 https://www.plenainclusion.org/discapacidad-intelectual/recurso/lectura-facil/ - Plena Inclusión – Diferencias entre lectura fácil y lenguaje claro
Un artículo que aclara las diferencias entre lectura fácil y lenguaje claro, dos conceptos que a menudo se confunden.
👉 https://www.plenainclusion.org/noticias/cual-es-la-diferencia-entre-lectura-facil-y-lenguaje-claro/ - UNED – Curso sobre accesibilidad cognitiva, lectura fácil y otros recursos
Curso de formación permanente que aborda las bases conceptuales y procedimentales de la accesibilidad cognitiva y la lectura fácil.
👉 https://formacionpermanente.uned.es/tp_actividad/actividad/accesibilidad-cognitiva-lectura-facil-y-otros-recursos - Fundación Pasqual Maragall – La lectura fácil como herramienta de accesibilidad cognitiva para personas con Alzheimer
Explica cómo la lectura fácil puede ser una herramienta útil para personas con Alzheimer y otras demencias.
👉 https://blog.fpmaragall.org/lectura-facil