En este nivel, correspondiente a «aplicar» en la taxonomía de Bloom, los estudiantes ponen en práctica habilidades de colaboración. Aquí se enfoca en cómo trabajar juntos para lograr metas comunes, destacando la resolución de conflictos, la toma de decisiones grupales y el apoyo mutuo como elementos esenciales para el éxito.
Importancia de la aplicación de habilidades colaborativas
Este nivel fomenta:
- Resolución de problemas en equipo: Los estudiantes aprenden a superar obstáculos de forma constructiva.
- Participación equitativa: Se asegura que todos los miembros contribuyan según sus capacidades.
- Fortalecimiento de la cohesión grupal: Las tareas compartidas refuerzan el sentido de pertenencia.
Estrategias y herramientas didácticas
Las actividades en este nivel incluyen:
- Juegos de rol y simulaciones para practicar la toma de decisiones en escenarios reales.
- Llave de Tony Ryan “cómo lo harías”: fomenta el desarrollo de estrategias para colaborar mejor.
- Diagrama de flujo para estructurar procesos como la resolución de conflictos.
- Destreza de pensamiento: resolución de problemas para superar desafíos del trabajo en equipo.
Adaptaciones y DUA
Se ofrece flexibilidad en las tareas para ajustarse a las necesidades individuales (trabajo en parejas, grupos pequeños o grandes). Los apoyos visuales, como guías paso a paso, son útiles para estudiantes que necesitan claridad en las instrucciones. También se incluyen opciones para demostrar habilidades colaborativas de forma oral, escrita o visual.
Impacto educativo
Este nivel desarrolla competencias clave como el sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, al permitir que los estudiantes practiquen habilidades esenciales para liderar y resolver problemas de forma autónoma.