Por qué leer en voz alta no basta: claves de la lectura compartida

Leer juntos para comprender mejor .

La lectura compartida es uno de los elementos que más nos puede ayudar a trabajar la comprensión lectora

Principalmente con lectores iniciados en la descodificación.

“Los cuentos leídos en voz alta abren puertas, pero los cuentos compartidos nos invitan a entrar y a explorarlos juntos.”

Comprensión lectora: una fórmula con dos ingredientes.

Una de las aportaciones más sólidas y respaldadas por la investigación en el campo de la lectura es el modelo conocido como la “Simple View of Reading”, propuesto por Gough y Tunmer en 1986. En él, los autores explican que:

Comprensión lectora = Decodificación × Comprensión lingüística
(Gough & Tunmer, 1986)

Este modelo plantea que la capacidad de comprender un texto escrito depende del producto de dos habilidades distintas pero complementarias:

  • La decodificación: es decir, la habilidad para traducir letras y palabras escritas en sonidos o representaciones mentales de palabras.
  • La comprensión lingüística: es la capacidad de entender el lenguaje oral, incluyendo el vocabulario, las estructuras gramaticales, las inferencias y las relaciones lógicas entre ideas.

Lo esencial de este modelo es que la relación es multiplicativa, no aditiva: si uno de los factores es muy bajo o nulo (por ejemplo, si un niño no sabe descodificar o no comprende el lenguaje), la comprensión lectora en conjunto será deficiente, aunque el otro factor sea alto.

Desde entonces, esta fórmula ha sido confirmada por numerosos estudios y sigue siendo una referencia clave en la enseñanza de la lectura, ya que permite entender por qué algunos alumnos, a pesar de leer en voz alta con fluidez, no comprenden lo que leen, o por qué otros que entienden perfectamente las historias leídas por un adulto no logran leer por sí mismos.

¿Qué es realmente lectura compartida?

La lectura compartida es mucho más que leer un cuento en voz alta. Es una práctica en la que el adulto lee con intención, hace pausas, conversa con el grupo, señala el texto, anticipa, modela, pregunta y escucha. Es un momento de diálogo, de pensamiento y de vínculo.

  • El adulto lee en voz alta con entonación.
  • Se hacen preguntas que invitan a pensar: ¿Qué crees que pasará?
  • Se señalan imágenes, palabras o estructuras clave.
  • El niño o la niña se implica en la construcción del significado.

La lectura compartida construye comprensión desde el lenguaje oral, sin necesidad de que el alumnado sea todavía lector autónomo. Es una experiencia colectiva que sienta las bases para leer con sentido.

¿Por qué no basta con leer en voz alta?

Leer en voz alta es valioso, pero es una actividad principalmente unidireccional: el adulto emite, el niño escucha. En cambio, la lectura compartida es interactiva. Invita a pausar, preguntar, observar, relacionar, imaginar y conectar.

Permite:

  • Modelar estrategias mentales
  • Dialogar sobre el texto y sus elementos
  • Adaptar la lectura a las necesidades del grupo

No damos por hecho que los niños entienden: lo comprobamos, lo construimos, lo conversamos.

El papel clave de la lectura compartida en lectores incipientes

En las primeras fases del aprendizaje lector, cuando los niños y niñas aún están desarrollando la decodificación, la lectura compartida cumple un papel esencial para fortalecer la comprensión lingüística.

La evidencia actual subraya que, en estas etapas, el adulto actúa como guía y mediador del lenguaje, haciendo accesibles significados y estructuras que los niños aún no podrían comprender por sí mismos. A través de la lectura compartida, el alumnado se expone a vocabulario más amplio, a formas complejas del lenguaje escrito y a estructuras narrativas ricas.

Tal como señala Héctor Ruiz Martín en ¿Cómo aprendemos a leer? (2025), la interacción verbal que se genera en estas lecturas compartidas es clave para que el niño no solo escuche, sino que piense, relacione y construya comprensión junto al adulto. Esta práctica, más que una actividad aislada, se convierte en un andamiaje poderoso para el desarrollo lector futuro.

Beneficios demostrados por la investigación.

La evidencia acumulada en las últimas décadas muestra que la lectura compartida es una de las prácticas más eficaces para desarrollar las bases de la comprensión lectora, especialmente en las primeras etapas del aprendizaje.

Estos son sus principales beneficios:

Mejora el vocabulario y la comprensión oral.

Durante la lectura compartida, el alumnado se expone a un lenguaje más rico que en la conversación cotidiana. Las palabras nuevas aparecen en contexto y se refuerzan con el diálogo, lo que facilita su comprensión y prepara para abordar textos más complejos.

Refuerza la estructura del discurso narrativo.

Escuchar cuentos ayuda a interiorizar cómo se organiza una historia: inicio, desarrollo, desenlace y relaciones entre personajes. Esta familiaridad mejora tanto la comprensión como la expresión oral y escrita.

Desarrolla habilidades cognitivas clave: anticipar, resumir, inferir, comparar.

Las pausas para preguntar o comentar permiten al alumnado practicar estrategias de comprensión fundamentales. Estas habilidades se aprenden mejor cuando el adulto las modela y guía durante la lectura.

Aumenta el gusto por la lectura y la motivación lectora.

Leer con un adulto que muestra entusiasmo y escucha genera una experiencia positiva y afectiva con los libros. Esta conexión emocional refuerza el interés y favorece el hábito lector.

Compensa desigualdades en el dominio del lenguaje.

La lectura compartida iguala oportunidades, ofreciendo acceso al lenguaje elaborado del texto escrito a quienes quizá no lo tienen en casa, siempre con el acompañamiento del adulto.

Aprovecha el poder natural de las historias para captar la atención.

Las historias despiertan curiosidad, emoción e imaginación. En lectura compartida, la voz y el ritmo del adulto dan vida al relato, manteniendo al alumnado conectado y receptivo.

En conjunto, la lectura compartida es una práctica de alto impacto y bajo coste, avalada por la investigación educativa y fácil de implementar de forma continua en el aula y también en casa.

Es una forma sencilla y poderosa de construir, desde el lenguaje, los cimientos de la comprensión lectora.

En bloomania…

  1. Comprensión lectora – Bloomania
    Una entrada que resume los conceptos esenciales: los niveles de comprensión (literal, inferencial, crítico), por qué es clave enseñar a interpretar lo que se lee y cómo abordarlo desde una perspectiva didáctica.
    https://bloomania.es/comprension-lectora/
  2. Comprensión lectora y taxonomía de Bloom – Bloomania
    Artículo que muestra cómo aplicar la taxonomía de Bloom para diseñar tareas que desarrollen distintos niveles de comprensión lectora, con ejemplos claros y material visual para el aula.
    https://bloomania.es/comprension-lectora-y-taxonomia-de-bloom-mas-alla-de-la-jerarquia/
  3. Estrategias para comprensión oral y lectora – Bloomania
    Propuesta práctica con estrategias para fomentar la comprensión a través de la lectura compartida, la lectura en voz alta dialogada y técnicas de andamiaje lingüístico.
    https://bloomania.es/estrategias-para-comprension-oral-y-lectora/

Enlaces externos

Reading Rockets – Shared Reading
Breve guía práctica en inglés sobre qué es la lectura compartida, cómo aplicarla y por qué funciona, con estrategias útiles para el aula.
https://www.readingrockets.org/strategies/shared_reading

National Literacy Trust – Shared reading
Recurso del Reino Unido que destaca cómo la lectura compartida fortalece la comprensión, la conexión emocional y el disfrute lector desde la infancia.
https://literacytrust.org.uk/resources/shared-reading/

Zero to Three – Shared Book Reading
Organización especializada en desarrollo infantil que explica los beneficios del diálogo durante la lectura compartida en etapas tempranas.
https://www.zerotothree.org/resource/shared-book-reading/

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