¿Cómo pasar de una ficha a una experiencia de aprendizaje?
Diseñar tareas competenciales no es solo hacerlas más bonitas o más largas. Es crear propuestas que ayuden al alumnado a poner en juego lo que sabe, lo que sabe hacer y cómo lo hace. Para eso, necesitamos claridad en los objetivos, realismo en el contexto y variedad en los niveles de pensamiento.
En este artículo te proponemos 6 pasos para diseñar tareas competenciales desde cero, pensadas para segundo y tercer ciclo de primaria. Todo con ejemplos reales y apoyándonos en la taxonomía de Bloom para asegurarnos de que el pensamiento está bien presente.

Paso 1. Elige un contenido… y conéctalo con la vida real
Empezamos por algo habitual del currículo: por ejemplo, «los animales vertebrados e invertebrados» o «las medidas de longitud».
Pero no te quedes ahí: conecta ese contenido con una situación real o cercana. Pregúntate:
- ¿Para qué podría necesitar saber esto?
- ¿En qué contexto sería útil?
Ejemplo:
Contenido: medidas de longitud.
Situación real: organizar una carrera en el patio y medir los recorridos.
Paso 2. Para diseñar tareas competenciales, define el objetivo competencial
Ahora concreta qué quieres que el alumnado sea capaz de hacer, no solo lo que debe saber.
Piensa en una acción ligada a una competencia.
La taxonomía de Bloom te puede ayudar a elegir el tipo de pensamiento:
- ¿Quiero que recuerden? ¿Que apliquen? ¿Que analicen?
- ¿Necesitan crear algo? ¿Evaluar una opción?
Ejemplo:
“El alumnado será capaz de diseñar un circuito de carrera para una gymkhana escolar, midiendo distancias y justificando sus decisiones.”
Aquí estás trabajando aplicación, análisis y un poco de creación.
Paso 3. Crea un reto o encargo con sentido
Formúlalo como si fuera un encargo real, algo que implique una tarea con propósito.
Puedes usar fórmulas tipo:
- “Os han pedido que…”
- “Imaginad que sois…”
- “Tenéis el reto de…”
Ejemplo:
“El profesorado de Educación Física os ha pedido ayuda para diseñar los circuitos de una gymkhana. Necesitan que calculéis recorridos diferentes (cortos, medios, largos), midáis las distancias y expliquéis por qué los habéis elegido.”
Paso 4. Diseña las actividades con niveles de Bloom
Aquí es donde entra en juego la taxonomía de Bloom para asegurarte de que la tarea activa distintos niveles de pensamiento. Puedes combinar actividades que impliquen:
- Recordar/comprender: repasar cómo se mide, unidades, uso de reglas y metros.
- Aplicar: medir distancias reales en el patio.
- Analizar: comparar qué circuito es más apropiado según edades.
- Crear: diseñar el plano del circuito.
- Evaluar: justificar su propuesta y mejorarla tras la devolución del grupo o del profe.
Ejemplo de secuencia de actividades:
- Ver un vídeo corto sobre cómo medir espacios al aire libre.
- Medir 3 zonas del patio y registrar las distancias.
- Comparar medidas con sus grupos y elegir el mejor lugar para cada tipo de carrera.
- Diseñar en una hoja cuadriculada el recorrido con indicaciones.
- Presentar su propuesta y recibir preguntas de otros grupos.
Paso 5. Prepara una evaluación coherente
Diseña criterios o una rúbrica sencilla que evalúe tanto el producto como el proceso. Incluye aspectos como:
- Exactitud en las medidas.
- Claridad en el diseño.
- Justificación de las decisiones.
- Trabajo en grupo y reparto de tareas.
Consejo: comparte los criterios desde el inicio, para que guíen el trabajo.
Paso 6. Cierra con reflexión y transferencia
Finaliza con una actividad de metacognición, donde el alumnado reflexione sobre lo que ha hecho, cómo lo ha hecho y cómo podría aplicarlo en otra situación.
Ejemplo:
“¿Qué fue lo más difícil de esta tarea? ¿Qué parte te salió mejor? ¿Dónde más podrías usar lo que has aprendido hoy?”
También puedes pedir que propongan otras situaciones en las que medir sea útil (preparar una habitación, decorar una clase, planear un huerto…).
Diseñar tareas competenciales no es complicado, pero sí requiere intención. Con estos seis pasos puedes transformar cualquier contenido en una propuesta rica, conectada con la realidad y que haga pensar de verdad.
Y lo mejor: tu alumnado se implicará más porque sentirá que lo que hace… tiene sentido.
Recursos relacionados en Bloomania.es
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- 7 dinámicas para trabajar la metacognición en primaria
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Enlaces externos recomendados
- Educación 3.0 – Qué es una tarea competencial y cómo diseñarla
- INTEF – Diseño de situaciones de aprendizaje