La energía mueve el mundo… y también nuestras aulas. Enseñar sobre su uso responsable es clave para cuidar el planeta y formar conciencia. El ODS 7 busca garantizar una energía accesible, limpia y sostenible para todos. En esta entrada te mostramos cómo abordarlo en clase de forma significativa, con la ayuda de la Taxonomía de Bloom.
¿Por qué trabajar el ODS 7 en el aula?
El ODS 7 no solo trata de enchufes y bombillas. Nos habla de justicia energética, medio ambiente y participación activa. Trabajarlo en clase permite que el alumnado:
- Comprenda de dónde viene la energía que usa.
- Reflexione sobre su huella energética.
- Actúe desde pequeños gestos con gran impacto.

Educar en el uso responsable de la energía es urgente. Y hacerlo desde la escuela es una oportunidad para formar ciudadanos conscientes y comprometidos.
Bloom como brújula para educar con energía
La Taxonomía de Bloom nos ofrece un mapa claro: de recordar a crear, pasando por comprender, aplicar, analizar y evaluar. Cada nivel permite profundizar en el aprendizaje del ODS 7:
- Desde identificar fuentes de energía en su entorno.
- Hasta crear una campaña para fomentar el ahorro energético.
Así, el conocimiento no se queda en el papel: se convierte en acción transformadora. Y cada niño o niña se siente protagonista del cambio.
Una educación energética con sentido
Abordar el ODS 7 con Bloom no requiere grandes recursos, sino buenas preguntas y espacios para actuar. Algunas ideas que puedes adaptar:
- Observar el consumo energético del aula y pensar mejoras.
- Compartir en casa hábitos de ahorro y registrarlos.
- Crear eslóganes y presentaciones para sensibilizar a otros cursos.
Lo importante es combinar conocimiento, reflexión y acción. No se trata solo de saber qué es la energía renovable, sino de elegir apagar una luz que no usamos.
Un aprendizaje que conecta
Cuando hablamos de energía, hablamos también de:
- Ciencia: ¿cómo se produce la energía?
- Matemáticas: ¿cuánto consumimos?
- Lengua: ¿cómo comunicamos un mensaje claro?
- Valores: ¿qué decisiones son justas y sostenibles?
Este enfoque transversal enriquece el aprendizaje y lo conecta con la vida real. Y, sobre todo, motiva al alumnado a participar con entusiasmo y creatividad.
El ODS 7 nos invita a repensar nuestra forma de usar la energía. La Taxonomía de Bloom nos da la estructura para hacerlo con profundidad y sentido. En tus manos está encender esa chispa educativa que transforme hábitos, ideas y miradas. Porque educar también es ahorrar… y cuidar. 💡