Pensar, actuar y crear para proteger la vida marina
Bloom y el ODS 14. ¿Puede una campaña escolar ayudar a salvar los océanos? Con el proyecto “Taxonomía de Bloom y ODS 14” la respuesta es sí. Este recurso educativo combina los niveles cognitivos de la taxonomía de Bloom con una propuesta concreta: sensibilizar sobre la contaminación marina. A través de actividades adaptadas a primaria, el alumnado comprende, analiza y actúa para proteger el ecosistema marino.
Bloom y el ODS 14. Un enfoque integral desde la educación ambiental
El punto de partida es el ODS 14, que busca conservar los océanos y la vida marina. A partir de este objetivo, el recurso propone una serie de tareas ordenadas según los niveles de Bloom (recordar, comprender, aplicar, analizar, evaluar y crear), y en distintos tipos de conocimiento (factual, conceptual, procedimental y metacognitivo). Esto permite trabajar la educación ambiental desde un enfoque completo y competencial.
El recorrido culmina en una campaña de sensibilización creada por el alumnado. Mensajes, carteles, slogans o dramatizaciones comunican lo aprendido y promueven el compromiso con el mar. Una rúbrica clara guía la evaluación del trabajo final, valorando el mensaje, el diseño, la información y la conexión con el ODS. Cada pequeño gesto cuenta, y esta campaña escolar lo demuestra.
Bloom y el ODS 14 ¿Cómo llevarlo al aula?
Este proyecto es ideal para desarrollar de forma transversal. Algunas ideas para aplicarlo:
- Integrarlo en un proyecto sobre los océanos, el agua o el medio ambiente.
- Conectarlo con lengua (escritura persuasiva) o plástica (creación de materiales visuales).
- Usarlo como base para celebrar el Día Mundial de los Océanos.
- Promover la reflexión crítica y la acción personal mediante los niveles metacognitivos.
Al trabajar desde la reflexión hasta la acción, este recurso fomenta no solo el aprendizaje, sino también el compromiso personal con la sostenibilidad. El mar también se cuida desde el aula.