Taxonomía de Bloom y hambre cero

¿Puede un proyecto de aula enseñar sostenibilidad, conciencia social y pensamiento crítico a la vez? Con “Taxonomía de Bloom y hambre cero”, tus alumnos investigan el origen de los alimentos, reflexionan sobre el desperdicio y conectan con el mundo real. Una propuesta interdisciplinar para aprender con sentido

¿En qué consiste el proyecto?

El alumnado parte de una pregunta clave:
¿Sabes todo lo que pasa para que puedas comer cada día?

  • A través de actividades prácticas y reflexivas, explorarán:
  • Acciones cotidianas para una alimentación más justa.
  • El viaje de los alimentos desde el campo hasta el plato.
  • La huella ecológica del transporte alimentario.
  • El desperdicio alimentario y sus causas.
  • Acciones cotidianas para una alimentación más justa

Todo esto se organiza mediante la Taxonomía de Bloom, desarrollando competencias desde recordar hasta crear, en diferentes tipos de conocimiento: factual, conceptual, procedimental y metacognitivo.

¿Qué haremos en clase?

  • Leer etiquetas y localizar alimentos en mapas.
  • Comparar rutas de transporte y su impacto ecológico.
  • Evaluar hábitos alimentarios propios y familiares.
  • Crear un mapa ilustrado o digital (Padlet) con la historia de un alimento.
  • Diseñar mensajes visuales sobre el hambre cero.
  • Comunicar lo aprendido en el formato elegido: cuentos, vídeos, cómics…

¿Qué aporta la Taxonomía de Bloom?

Esta estructura permite plantear tareas reales que:

  • Activan todos los niveles cognitivos (desde recordar hasta crear).
  • Favorecen el pensamiento reflexivo y crítico.
  • Hacen visibles los procesos de aprendizaje.
  • Facilitan la evaluación con evidencias claras.

Además, permite adaptar el proyecto a diferentes edades o niveles según los verbos y evidencias que escojas.

Evaluación con sentido

El proyecto incluye una rúbrica clara y formativa con indicadores como:

  • Contenido alimentario correcto y profundo.
  • Claridad visual o narrativa.
  • Coherencia con el ODS 2.
  • Implicación personal o en grupo.

Los criterios son comprensibles para el alumnado y permiten la autoevaluación y mejora continua.

Enlaces externos educativos

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