Leer para transformar: cuando la historia no termina igual
Reescribir finales de cuentos es mucho más que un ejercicio de escritura creativa: es una experiencia de comprensión lectora profunda.
Cuando los alumnos cambian el desenlace de una historia, deben entender su estructura, sus conflictos y las decisiones de los personajes.
Solo entonces pueden imaginar cómo ese mundo podría haber sido diferente.
La propuesta ¿Y si el cuento acabara distinto? Convierte la lectura en una invitación a pensar, analizar e imaginar.
El aula se transforma en un pequeño laboratorio narrativo donde los lectores se convierten en autores y descubren que comprender también significa poder modificar.

Por qué reescribir finales mejora la lectura
Cambiar un final obliga al alumno a pensar en cómo está construido el texto.
Para hacerlo de manera coherente, necesita comprender:
- Qué problema se plantea y cómo se resuelve.
- Qué rasgos definen a los personajes.
- Qué emociones, decisiones o valores sostienen la historia.
Esta estrategia potencia habilidades lectoras de nivel inferencial y crítico.
Además, favorece la creatividad, la empatía y la autorregulación narrativa, al pedirles que tomen decisiones argumentadas sobre un texto ya existente.
Y, sobre todo, aumenta la motivación lectora: los alumnos disfrutan cuando sienten que pueden “meter mano” al relato y hacerlo suyo.
Cómo aplicar la reescritura de finales paso a paso
1. Escoge una historia conocida
Selecciona cuentos o textos breves que el alumnado conozca bien: clásicos, fábulas o relatos modernos.
Ejemplos: Caperucita Roja, Los tres cerditos, El monstruo de colores, Matilda, Charlie y la fábrica de chocolate.
También puedes usar cuentos contemporáneos o relatos del propio alumnado.
La familiaridad con el texto es clave: cuanto mejor comprendan la historia original, más profundidad alcanzará la transformación.
2. Analiza el final original
Antes de imaginar nuevas versiones, es importante entender cómo termina el texto.
Plantea preguntas como:
- ¿Qué problema se resuelve al final?
- ¿Quién toma las decisiones?
- ¿Qué emociones o valores transmite este desenlace?
- ¿Qué habría pasado si alguien hubiera actuado distinto?
Este análisis ayuda a trabajar la comprensión global y el sentido del mensaje.
El objetivo no es juzgar el final, sino comprender por qué funciona.
3. Propón la reescritura
Una vez comprendido el cierre original, llega el momento de imaginar otro.
Invita al alumnado a pensar en finales alternativos: sorprendentes, justos, cómicos o trágicos.
Algunas fórmulas útiles para comenzar:
- “¿Y si el villano se arrepintiera?”
- “¿Y si el protagonista no lograra su objetivo?”
- “¿Y si la historia terminara desde otro punto de vista?”
- “¿Y si todo fuera un sueño o un recuerdo?”
Este tipo de preguntas estimulan la creatividad y la flexibilidad cognitiva, pilares del pensamiento narrativo.
4. Reescribe y comparte
Pide a cada alumno o grupo que escriba su final y lo lea en voz alta al resto.
Puedes crear un mural o una recopilación titulada “Cuentos con otro final”.
Durante la lectura, anima a los oyentes a comentar:
- ¿Qué ha cambiado en la historia?
- ¿Qué efecto produce este nuevo desenlace?
- ¿Qué valores o emociones transmite ahora?
El diálogo posterior refuerza la comprensión crítica y la capacidad de argumentar.
5. Conecta con la empatía lectora
Un buen cierre de actividad puede incluir una breve reflexión:
“¿Por qué crees que el autor eligió su final y no otro?”
“¿Qué habrías sentido tú en el lugar del personaje?”
De esta manera, el alumnado comprende que cada final encierra una intención, y que escribir implica tomar decisiones conscientes.
Variantes y adaptaciones
Nivel | Adaptación | Ejemplo |
---|---|---|
Primer ciclo de Primaria | Reescribir con dibujos o frases cortas. | “Dibuja un nuevo final para el cuento del patito feo.” |
Segundo ciclo de Primaria | Cambiar el final manteniendo el estilo del autor. | “¿Qué pasaría si el lobo pidiera perdón?” |
Tercer ciclo de Primaria | Escribir finales múltiples o debatir cuál funciona mejor. | “Tres finales posibles para Charlie y la fábrica de chocolate.” |
Cuando leer es reescribir
Reescribir finales permite entrar dentro del texto y dialogar con él.
El alumnado aprende que las historias no son inamovibles, sino que pueden transformarse, y que detrás de cada palabra hay decisiones de autor que se pueden analizar, cuestionar o reinterpretar.
Al modificar un final, los alumnos no solo escriben: piensan, imaginan y comprenden mejor.
Y sobre todo, descubren que leer también puede ser crear.
Enlaces externos
- Escritura creativa: Inventa el final de un cuento. Actividad para redactar finales propios a partir de un inicio planteado.
https://www.recursosep.com/2021/06/03/escritura-creativa-inventa-el-final-de-un-cuento/ RECURSOSEP - “El alma de los cuentos”. Documento recreativo-didáctico que incluye la propuesta de modificación o inversión del final del cuento como actividad lectora-escritora.
https://www.educatolerancia.com/wp-content/uploads/2016/12/el-alma-de-los-cuentos.pdf MAHJONG SLOT
Enlaces Bloomania
Karaoke lector: leer canciones en clase con emoción