La Taxonomía de Bloom no es una herramienta para clasificar a nuestros alumnos en diferentes niveles, sino una estrategia para abrirles puertas hacia el éxito en el aprendizaje. En lugar de usarse como una escalera para medir quién está «más arriba» o «más abajo», la Taxonomía de Bloom debe entenderse como un mapa de posibilidades. Nos ayuda a estructurar actividades que fomenten un aprendizaje progresivo, facilitando que cada estudiante alcance su mejor versión en cada competencia, paso a paso.
En esta entrada, os presentamos una infografía que relaciona las etapas del proceso de creación escrita con la Taxonomía de Bloom. Se trata de un recurso para guiar a los alumnos en la construcción de historias de una manera ordenada, estructurada y creativa, llevándolos a experimentar cada fase de la escritura mientras desarrollan competencias cognitivas a distintos niveles.
Paso a paso: la Taxonomía de Bloom en la creación escrita
1. Pre-escritura (Recordar y Comprender)
- Actividad 1: Recordar nuestras historias favoritas
- En esta primera actividad, los alumnos recordarán relatos que les hayan emocionado o marcado de alguna manera. Reflexionarán sobre qué les atrajo de esos relatos, identificando personajes, escenarios o momentos clave.
- Actividad 2: Comprender cómo funcionan las historias
- Aquí los alumnos aprenderán a analizar los elementos que componen una historia. Podrán completar un organizador gráfico para identificar personajes, conflictos, escenarios y secuencia de eventos, facilitando la comprensión de la estructura narrativa.
2. Redacción (Aplicar)
- Actividad 1: Escribimos el inicio de nuestra historia
- En este punto, los estudiantes comienzan a escribir. Deben decidir cómo empieza su historia, a quién presentan primero y qué sucede. Es un momento para aplicar lo que han comprendido sobre cómo se estructura una narrativa.
- Actividad 2: Mi historia con palabras clave
- Con unas pocas palabras, deben poder comunicar la esencia de su historia. Esto fomenta la creatividad y ayuda a que centren sus ideas, permitiendo que se expresen de forma concisa.
3. Revisión (Analizar)
- Actividad 1: Revisamos nuestro borrador
- Los alumnos leerán su borrador y lo analizarán con preguntas como: ¿La historia es interesante? ¿Los personajes actúan de forma lógica? ¿Se entiende el mensaje? Esta actividad busca fomentar una lectura crítica de su propio trabajo.
- Actividad 2: Compartir y recibir opiniones
- Aquí, los alumnos leerán su historia a un compañero y recibirán comentarios constructivos. Esta retroalimentación es esencial para mejorar la claridad y coherencia del texto, así como para motivar la reescritura y perfección de la historia.
4. Edición (Evaluar)
- Actividad 1: Evaluar usando una rúbrica
- Los estudiantes usan una rúbrica para autoevaluar sus trabajos, reflexionando sobre sus fortalezas y áreas a mejorar. Esta herramienta les ayuda a identificar puntos concretos para una corrección más efectiva.
- Actividad 2: Revisiones y detección de errores
- En este punto, revisarán detalles como la gramática y la ortografía, asegurándose de que su historia se entienda claramente. Es la oportunidad de darle los toques finales, dejando el texto listo para la publicación.
5. Publicación (Crear)
Finalmente, compartirán su historia con sus compañeros, fomentando el orgullo por el trabajo bien hecho y el valor de expresarse públicamente.
Actividad 1: Escribimos nuestra historia final
¡Llegó el momento de la versión definitiva! Tras todo el proceso de revisión, los alumnos escribirán su historia final. Aquí pueden añadir ilustraciones o una portada para dar un toque personal a su trabajo.
Actividad 2: Presentamos nuestra historia al público