Taxonomía de Bloom. Aplicar

El tercer nivel de la taxonomía de Bloom, «Aplicar», se centra en la capacidad de los estudiantes para usar la información que han aprendido en nuevas situaciones. Este nivel implica la ejecución de procedimientos o el uso de conceptos, métodos y teorías en contextos prácticos y realistas.

Palabras clave

Algunas palabras clave asociadas con el nivel de «Aplicar» son:

  • Usar
  • Implementar
  • Ejecutar
  • Resolver
  • Aplicar
  • Demostrar
  • Calcular
  • Modificar
  • Operar
  • Manipular

Productos para evaluar el nivel de aplicar

Para evaluar la consecución del nivel de «Aplicar», se pueden utilizar varios tipos de productos que demuestran la capacidad de los estudiantes para utilizar el conocimiento en situaciones prácticas. Algunos ejemplos incluyen:

  • Solución de problemas
  • Proyectos
  • Experimentos de laboratorio
  • Ensayos prácticos
  • Modelos
  • Programas de computadora
  • Ejercicios de simulación
  • Estudios de caso
  • Planes y diseños

Preguntas para estimular el nivel de aplicar

Los docentes pueden hacer preguntas específicas para estimular la aplicación del conocimiento y verificar que los estudiantes pueden usar conceptos y procedimientos en situaciones nuevas. Algunas preguntas podrían ser:

  • ¿Cómo usarías este concepto en…?
  • ¿Qué pasos seguirías para…?
  • ¿Cómo aplicarías esta teoría a…?
  • ¿Qué método usarías para resolver…?
  • ¿Puedes demostrar cómo…?
  • ¿Cómo podrías modificar este procedimiento para…?
  • ¿Qué ejemplos prácticos puedes dar de…?
  • ¿Cómo resolverías este problema usando…?

Aplicaciones prácticas

El nivel de «Aplicar» tiene varias aplicaciones prácticas en el contexto educativo y en la vida cotidiana. Algunas de estas aplicaciones incluyen:

  1. Resolución de problemas reales: La capacidad de aplicar conocimientos teóricos para resolver problemas prácticos es esencial en muchas disciplinas, como las matemáticas, las ciencias, la ingeniería y la economía.
  2. Desarrollo de habilidades técnicas: Aplicar procedimientos y técnicas en entornos controlados, como laboratorios y talleres, ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades técnicas que son fundamentales en profesiones especializadas.
  3. Proyectos interdisciplinarios: En proyectos que combinan varias áreas del conocimiento, los estudiantes deben aplicar conceptos y métodos de diferentes disciplinas para lograr un objetivo común.
  4. Contextos profesionales: En la formación profesional, la aplicación de teorías y procedimientos en contextos simulados o reales prepara a los estudiantes para el desempeño efectivo en sus futuras carreras.
  5. Desarrollo de software: En informática, los estudiantes aplican conceptos de programación y algoritmos para crear programas funcionales y soluciones tecnológicas.
  6. Diseño y planificación: En áreas como la arquitectura y el diseño, los estudiantes aplican principios estéticos y funcionales para crear planos y modelos.
  7. Educación física y salud: En el ámbito de la educación física, los estudiantes aplican conocimientos sobre el cuerpo humano y el ejercicio para diseñar programas de entrenamiento y mantener la salud física.

Desarrollar actividades y evaluaciones en el nivel de «Aplicar» garantiza que los estudiantes no solo comprendan la teoría, sino que también sean capaces de usarla efectivamente en situaciones prácticas, preparándolos mejor para enfrentar desafíos del mundo real y para avanzar hacia niveles más altos de pensamiento crítico y creativo.

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