Descripción de la técnica
La técnica de Aprender Juntos es una estrategia de aprendizaje cooperativo diseñada para fomentar la colaboración, la responsabilidad individual y el aprendizaje compartido en el aula. Basada en el trabajo de David y Roger Johnson, esta técnica agrupa a los estudiantes en equipos heterogéneos de 4 a 5 participantes, promoviendo que cada miembro del grupo contribuya activamente al aprendizaje colectivo. La técnica se desarrolla en varias fases y está orientada a que los estudiantes colaboren para alcanzar objetivos comunes, compartan conocimientos y reflexionen sobre su proceso de aprendizaje.
Fases del desarrollo de la técnica
- Formación de grupos heterogéneos
Los estudiantes se agrupan en equipos de cuatro o cinco integrantes, procurando que los grupos sean diversos en cuanto a habilidades, intereses y niveles de competencia. Esta heterogeneidad en los grupos facilita que cada estudiante pueda aportar su perspectiva única y aprender de los demás. - Asignación de recursos y materiales específicos
Los grupos reciben recursos adaptados a los niveles y necesidades individuales de sus miembros. Estos recursos pueden incluir información básica sobre el tema, materiales de consulta o itinerarios de investigación. Cada miembro trabaja en una parte del proyecto o contenido que luego contribuirá al producto final, lo que garantiza que todos participen en la construcción del conocimiento grupal. - Producción de un trabajo grupal
Una vez completadas las actividades individuales, los grupos elaboran un producto final conjunto que integra las aportaciones de todos los miembros. Aquí, cada estudiante comparte su parte de conocimientos adquiridos durante la investigación o actividad, siguiendo un orden preestablecido que facilita la cohesión del trabajo. Un buen consejo es que los integrantes con mayor nivel en el tema completen la información si es necesario, enriqueciendo el resultado final. - Reflexión y evaluación del proceso
Tras la presentación del trabajo grupal, los estudiantes reflexionan sobre su aprendizaje y el trabajo en equipo, empleando rúbricas previamente establecidas para evaluar el proceso y el producto final. El docente guía esta reflexión, ayudando a los estudiantes a identificar fortalezas y áreas de mejora, promoviendo una autoevaluación crítica. Además, puede utilizarse una hoja de registro de progresos para hacer un seguimiento más detallado.
Consejos para implementar la técnica en el aula
- Aplicar cuando los estudiantes tienen un cierto nivel de autonomía: Es ideal para grupos que ya poseen habilidades cooperativas básicas y son capaces de trabajar de manera autónoma en algunas etapas del proceso.
- Explicar claramente cada fase de la técnica: El docente debe clarificar los pasos y los objetivos de la actividad, asegurándose de que los estudiantes comprendan tanto la dinámica grupal como su responsabilidad individual.
- Asignar roles específicos: Cada miembro del grupo debe tener un rol claro, como moderador, secretario, responsable de materiales, entre otros, para asegurar que la dinámica funcione eficazmente.
- Fomentar la responsabilidad individual: Al finalizar, cada estudiante debe poder presentar o explicar su parte del trabajo, promoviendo que todos los integrantes asuman su responsabilidad en el proceso.
- Modelar la reflexión: Es útil que el docente oriente a los estudiantes en la reflexión sobre su aprendizaje, proporcionando ejemplos y herramientas que faciliten una autoevaluación constructiva.
Beneficios de la técnica Aprender Juntos
- Fomenta el trabajo en equipo y la solidaridad: Los estudiantes aprenden a colaborar, a compartir sus conocimientos y a apoyar a sus compañeros, fortaleciendo el sentido de pertenencia.
- Desarrolla la responsabilidad individual y colectiva: Cada estudiante es responsable de su parte, pero también del éxito del grupo, promoviendo un aprendizaje comprometido y activo.
- Permite el aprendizaje diferenciado: Al adaptar los recursos y las tareas según los niveles de los estudiantes, esta técnica permite una educación inclusiva y personalizada.
Aplicación en el aula
Esta técnica es versátil y puede utilizarse en múltiples áreas del currículo, desde la investigación de un tema específico hasta la resolución de problemas o el desarrollo de proyectos. Es especialmente eficaz en tareas de largo plazo, donde los estudiantes tienen que ir construyendo conocimiento y habilidades de manera progresiva.