Una rutina para trabajar la empatía y educar en contra de actitudes que amenazan la convivencia por estereotipos u opiniones heredadas y a favor de la dignidad de todos los colectivos. (Visited 156 times, 1 visits today)Compartir:FacebookX Etiquetas: cultura del pensamiento, rutinas de pensamiento Leer más artículos Entrada anteriorPasar el paquete. Buscando la motivación intrínseca. Siguiente entradaEscritura creativa. Elige tu propia aventura (III).