Es esencial que un docente sepa cuándo intervenir en un grupo cooperativo de trabajo de sus alumnos por varias razones clave. Primero, para promover el aprendizaje activo, donde los estudiantes resuelven problemas juntos. También para apoyar la diversidad de habilidades, equilibrando la participación. Para resolver conflictos constructivamente y enseñar habilidades de comunicación. Otra razón puede ser para evaluar el progreso y proporcionar retroalimentación. También debe intervenir para fomentar la metacognición, ayudando a los estudiantes a reflexionar sobre su proceso de aprendizaje. Por último, para garantizar el cumplimiento de los objetivos de aprendizaje.
Finalmente, debe crear un entorno de aprendizaje seguro y de apoyo. En conjunto, estas acciones mejoran el aprendizaje, promueven habilidades sociales y aseguran el logro de los objetivos educativos.
Aquí os dejamos dos hojas del libro de técnicas cooperativas que hablan de este tema.