Preparar a los estudiantes antes de iniciar una lectura es clave para mejorar su comprensión y su motivación. Contextualizar el texto les ayuda a activar conocimientos previos, a conectar con el contenido y a sentirse motivados para leerlo. En este artículo, exploraremos las principales razones por las que es importante ponerse en contexto y algunas estrategias que pueden usarse en el aula para lograrlo.
¿Por qué es importante el contexto previo?
- Mejora la retención de la información
Cuando los estudiantes conocen de antemano el tema y su importancia, retienen mejor la información. Un contexto claro les ayuda a conectar lo que leen con sus propias experiencias, facilitando la memorización y el aprendizaje significativo. - Fomenta la conciencia cultural
Proporcionar un contexto cultural o histórico ayuda a los estudiantes a comprender mejor el texto y a apreciar diferentes perspectivas. Conocer el trasfondo del tema abre la puerta a una mayor empatía y comprensión de la diversidad. - Fomenta la participación activa
Al contextualizar la lectura, los estudiantes tienen la oportunidad de formular preguntas y participar en debates. Este tipo de implicación activa promueve el pensamiento crítico y hace la lectura más interactiva. - Facilita la comprensión
Saber de antemano qué esperar del texto proporciona una estructura que facilita el proceso de comprensión lectora. - Aumenta la motivación
Los estudiantes que entienden la relevancia de lo que van a leer están más motivados para participar en la actividad, lo que genera una conexión más profunda con el texto.
Estrategias para establecer el contexto antes de la lectura
A continuación, presentamos algunas estrategias para implementar en el aula que ayudan a los estudiantes a ponerse en contexto antes de iniciar la lectura:
- Visionado de vídeos relacionados: Un breve vídeo sobre el tema da a los estudiantes una base visual y contexto que facilitará la conexión con el texto.
- Mapas conceptuales o esquemas: Crear un esquema con conceptos clave proporciona una estructura visual que orienta la comprensión.
- Role-playing o dramatización: Representar una situación similar al tema permite a los estudiantes involucrarse de manera activa y conectarse emocionalmente con el contenido.
- Preguntas de anticipación: Formular preguntas que animen a hacer predicciones despierta el interés y marca un objetivo para la lectura.
- Historias personales o anécdotas: Compartir experiencias propias o anécdotas sobre el tema crea un vínculo emocional con el texto.
- Actividad con objetos o materiales: Presentar objetos relacionados ofrece un contexto tangible que despierta la curiosidad.
- Ilustraciones o imágenes clave: Las imágenes relevantes ayudan a visualizar el tema y a preparar la mente de los estudiantes para lo que van a leer.
- Lectura de titulares e imágenes: Explorar los titulares y las imágenes del texto ayuda a los estudiantes a hacer inferencias sobre el contenido.
- Vocabulario clave o glosario previo: Familiarizarse con los términos clave antes de la lectura reduce barreras de comprensión.
- Activación de conocimientos previos: Una breve lluvia de ideas permite a los estudiantes conectar el contenido con sus propias experiencias.
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